Cualquier error, sea de motivo, de diseño o de impresión centraje, variantes de entintado de composición o de colocación de las planchas y variedades que han de considerarse menores, de espesor del papel, tipo y color de la goma, claridad del estampado y filigrana, es decir, de diferencias respecto a la tirada original que hacen de algunos sellos ejemplares raros.
Durante el proceso de impresión se pueden procucir errores y fallos a pesar de las comprobaciones que se realizan en los centros de emisión para destruir los ejemplares con fallos.
Los pequeños defectos, que no aumentan el valor de un sello, permiten coleccionar variedades de un sello que se producen por erosiones en la plancha, borrones en la tinta, apariciones de una línea o mancha blanca.
Otros tipos de errores son más valiosos: falta o equivocación en algún color o los que presentan el centro invertido. También existen errores en la perforación y en el dentado.
Los errores del diseño no se producen durante la impresión. Se trata de un error que se produce en un proceso anterior y afecta la toda la tirada del sello: faltas de ortografía, error en el diseño... A veces esto tiene como consecuencia la retirada de la emisión para corregir el error, aunque a veces algunos sellos consiguen llegar al público haciéndolos muy valiosos.