El antiguo estado de Baden en Alemania, que fue el primero en aceptar intercambio de correspondencia a tarifas fijas con sus vecinos de Prusia y Austria, emitió sus primeros sellos el 1 de mayo de 1851. Fueron impresos mediante tipografía en color negro, sobre papeles teñidos de distintos colores, uno para cada valor. Los sellos fueron cuatro, con valores de 1, 3, 6 y 9 coronas o kreutzer. Durante el proceso de impresión, se produjo un error que en la actualidad corresponde al sello más valioso de la filatelia germana, y uno de los más escasos del mundo: sólo 4 ejemplares conocidos. El sello de 9 coronas iba impreso en papel de tono rosa pálido y el de 6 coronas sobre color verde claro. El error consiste en que el sello de 9 coronas está impreso en el papel del 6 coronas, es decir, negro sobre verde claro. No se sabe a ciencia cierta si un clisé del sello de 9 coronas se montó por equivocación en la plancha del sello de 6 coronas (considerando lo similares que son ambas cifras), o bien se intercaló alguna hoja verde claro cuando se estaban imprimiendo los sellos de 9 coronas en papel rosado. El error no fue notado y vino a ser descubierto 43 años después de su emisión, en 1894. De los cuatro ejemplares conocidos, dos están en carta y dirigidos a la misma persona. Tienen matasellos numerales de Orschweiher (106) y Ettenheim (41) respectivamente. Uno de los sobres se encuentra en el Museo Postal de Alemania (ex Reichspostmuseum). El segundo sello en carta ha estado en las colecciones de Ferrari y John R. Boker. Desde su descubrimiento sólo ha salido a subasta en cuatro ocasiones y la última vez fue en 1985, cuando alcanzó un precio de 2,3 millones de marcos, equivalentes en ese entonces a 615.000 dólares. Este ejemplar ha sufrido en los últimos 50 años una decoloración que se evidencia en el tono del papel: de verde claro a pasado a un tono verde grisáceo. Se piensa que fue afectado por el calor debido a que en una ocasión, estando en una caja fuerte, la habitación sufrió un amago de incendio que afortunadamente fue apagado a tiempo. Uno de los sellos sueltos está adherido a un fragmento de sobre y antiguamente perteneció a la colección de Théodore Champion. El otro, que se encuentra en estado nuevo, fue subastado el año 2002 en casi 600.000 dólares.
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