Edward Stanley Gibbons (1840-1913), nació en Inglaterra el mismo año en que se emitió el primer sello adhesivo del mundo, el Penny Black.
Desde muy joven fue un entusiasta filatelista y a los 16 años de edad, cuando comenzaba a comerciar con sellos en la trastienda de un local compartido en Plymouth, conoció a unos marineros que volvían a Inglaterra luego de prestar servicio en Sudáfrica varios años. Ellos traían un saco lleno de sellos y cartas que habían ganado en una rifa y que guardaron para venderlo una vez retornados a su patria. Gibbons negoció con ellos y adquirió el saco por 5 libras esterlinas.
En este lote venían muchos sellos de las primeras emisiones del Cabo de Buena Esperanza, tanto sueltos como en cartas. Estos correspondían a los primeros sellos emitidos en formato triangular en el mundo, y ya en esa época algunos de ellos eran considerados rarezas y tenían alto valor comercial.
Con este valioso stock se pudo establecer formalmente como comerciante en sellos y pronto se hizo de una buena clientela, convirtiéndose en pocos años en el comerciante más prestigioso e importante de Londres.
En 1865 comenzó a editar un boletín o catálogo de sellos que actualizaba mensualmente, incluyendo las nuevas emisiones que iban apareciendo en los diversos países con los que mantenía contacto. A partir de 1879, este catálogo que ya era el más utilizado por los coleccionistas ingleses, comenzó a entregarse en una edición anual, impresa en formato de libro.
En 1890 comienza a editar la revista Stanley Gibbons Monthly Journal, en la que se publicaban importantes estudios y artículos sobre filatelia. En 1927 cambió a su actual nombre: Gibbons Stamp Monthly.
En 1893 la empresa se instaló en su nueva dirección de la calle Strand Nº 399, donde permanece hasta hoy su casa matriz.
Su clientela abarcaba muchos países. Stanley Gibbons fue una de las primeras casas filatélicas en abastecer a coleccionistas de todo el mundo a través de ventas por correo. Tal vez su cliente más relevante fue Jorge V, quien desde antes de ser rey visitaba el establecimiento y era atendido personalmente por Stanley Gibbons.
En 1914, habiendo fallecido Gibbons un año antes y siendo rey de Inglaterra, Jorge V le otorgó a la firma el título de Royal Warrant of Appointment, lo que elevó aún más su prestigio ya que le reconocía su status de proveedor oficial de la casa real. Las colecciones de la corona, continuadas por Jorge VI y Elizabeth II, han mantenido esta relación con la firma Stanley Gibbons actual.
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